- Año: 2016
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Fotografias:Bianca Rezende, Eduardo Raimondi
Descripción de los arquitectos. El proyecto tiene como objetivo crear una instalación pública sustentable, basado en un Programa de Educación Social y Ambiental.
Durante más de 20 años, los estudios muestran la demanda de espacios verdes públicos de la zona norte de la ciudad de Río de Janeiro.
En una región con un 97% de ocupación humana y menos de 1 metro cuadrado de área verde por habitante, el nuevo parque cambia esta configuración urbana de tal manera que intentará transformar la vida de sus habitantes.
El Parque de Madureira Río+20 fue inaugurado en junio de 2012, llegando a ser el tercer parque público más grande de la ciudad, con 109.000 metro cuadrados. Y las obras de su expansión avanzan todos los días.
Los arquitectos de RRA desarrollaron el diseño de la arquitectura, el urbanismo y el paisajismo del parque.
El principal desafío fue el desarrollo de un proyecto, basado en un programa de educación socio-ambiental desarrollado para la ciudad, contando con la participación fundamental de la sociedad, lo que resulta en la creación de un equipamiento público sostenible, combinando la regeneración urbana, la mejora de la comunidad, la recuperación del medio ambiente y la gestión de recursos.
La rapidez con la que la comunidad se apropió del parque refleja el éxito de esta cooperación.
Con miles de visitas (20.000-25.000) durante los fines de semana, el parque se convirtió en el corazón verde de la región. Su espacio alberga canchas de tenis, fútbol, juegos infantiles, fitness para adultos mayores, gimnasios al aire libre, ciclovías, tenis de mesa y áreas para jugar con una pelota.
La plaza de Samba, se destaca como uno de los escenarios más importantes de la ciudad, el Centro de Educación Ambiental, es creado con el fin de difundir los conceptos de sostenibilidad y el Skate Park es considerado uno de los más completos de América Latina .
Un sistema controlado de riego con sensores meteorológicos, edificios con paredes y techos verdes, la recuperación de la flora y la fauna, más de 800 árboles y 400 palmeras plantadas, la energía solar, el control de residuos sólidos, el sistema de reutilización de aguas, suelos permeables y uso de lámparas LED, garantizaron a Parque Madureira como ganador del primer certificado de calidad ambiental asignado a un espacio público brasileño.
La ampliación del parque, actualmente en curso, continúa a través de más de 6 distritos.
El parque ganará 255.000 metros cuadrados construidos con los mismos conceptos y principios originales, y no sólo ser un espacio público verde, si no un cambio en la calidad de vida.